Tras un larguísimo juicio de filiación de casi una década, el lunes por la mañana fueron exhumados los restos de Roberto Sánchez, más conocido como Sandro, reclamo que su presunta hija Sandra Borda presentó en numerosas oportunidades a la Justicia.
Borda mantiene una disputa judicial con la viuda del músico, Olga Garaventa, quien sostiene que la mujer no busca recuperar su identidad, sino hacerse con la herencia que dejó el Gitano.
Ambas partes estuvieron presentes en el trámite, acompañadas por sus respectivos representantes legales. Tanto Borda como su letrada, Irma Meneghini, se mostraron muy contentas ante el avance que implica este paso en la causa.
La disputa entre la presunta hija y la viuda empieza porque Olga sostiene que el Gitano ya se había hecho una prueba de ADN que dio negativa, por lo que no considera necesario repetirla. Sandra Jr. (como se hace llamar Borda), afirma que esa prueba se hizo en 2007 con material genético falso, porque Sandro nunca se presentó al laboratorio, entre otras irregularidades.
La versión de la presunta hija es que su madre le confesó quién era su padre antes de morir, dado que mantuvo una relación con el cantante antes de que este fuese famoso, pero cuando ya estaba casado con Olga.
Entre la disputa que mantienen, uno de los grandes conflictos es la mansión de Banfield en la que Sandro vivió hasta sus últimos días. Mientras Olga vive allí, Sandra afirma que, en caso de recibir la parte de herencia que le corresponde, convertirá el caserón en un mueso para que todos los fanáticos puedan disfrutar de conocerla.
Vía | Diario Veloz
