“En venta por cierre”, dice la última publicación de la cuenta de Instagram del clásico parador de la Auotvía 2, “Ama Gozua”, un tradicional restaurante ubicado a la altura del kilómetro 274, en el partido bonaerense de Maipú
Su fachada rectangular de almacén se mantiene imperturbable desde la década del veinte, no habiendo sido reformado estructuralmente para conservar la historia del emblemático sitio.
La persistencia había sido un valor de sus propietarios, pero el coronavirus, la pandemia y el aislamiento preventivo, social y obligatorio arrasó con la sostenibilidad de los comercios gastronómicos. También se llevó a Ama Gozua, una parada obligada de los turistas que elegían vacacionar en Mar del Plata y gustaban de la comida casera o de los embutidos propios, dentro de un ambiente tradicional de los viejos almacenes de mediados de siglo pasado.
Fue la sede de una biblioteca socialista hasta que una familia de origen vasco compró el establecimiento. Manuel Ercorera había llegado al país en el 1900 proveniente de Bermeo. Se instaló en la localidad de Las Armas, dentro del municipio de Maipú, en la provincia de Buenos Aires. Fundó un almacén con un nombre sin estridencias: Almacén Las Armas. Guillermo, uno de sus hijos, se trasladó a Mar del Plata junto a Evangelina Bilbao, su esposa. La experiencia fue corta: se fundieron y recalaron en Maipú. Alquilaron un pequeño local de expendio de comida en la vera de la Ruta 2. Sus descendientes hablan de la excelencia de una receta de chorizos, propiedad intelectual de Guillermo Ercorera.
El local, el cual, entre otros famosos, degustaron sus exquisiteces, Viggo Mortensen, Diego Capusotto, Guillermo Coppola, Moria Casán, Luis Brandoni, Mercedes Sosa, Flavia Palmiero, Soledad Silveyra o Nora Cárpena, lamentablemente, resultó ser otra víctima del demoledor efecto económico del coronavirus.
