Las autoridades de la cárcel de Melchor Romero detuvieron al familiar de un preso que quería ingresar con papas rellenas de marihuana. El penal había quedado en el centro de las miradas por ser la unidad donde están alojados los rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa y, también, por transformarse en la primera con un interno bonaerense contagiado de COVID-19.
El hombre de 39 años se presentó en la Unidad 45 y pidió llevarle comida a un pariente de 19 años. Sin embargo, en lo que parecía una buena intención se escondía algo más: le encontraron 70 gramos de marihuana.
La droga estaba dentro de las papas. De inmediato, los penitenciarios lo arrestaron y dieron aviso a la fiscalía de turno, según confirmaron desde el Servicio Penitenciario
