Con un déficit habitacional de más de 500 mil viviendas, la idea de Vidal es centralizar en esa agencia una política de tierras que actualmente está fragmentada en cinco ministerios. Además de lo novedoso de la idea, sorprendió la persona a la que convocó para el cargo.
Se trata de Francisco Echarren, intendente de Castelli desde 2011, de perfil netamente kirchnerista. Echarren emprendió en su primer mandato una fuerte política para conseguir suelo urbano que le permita crear barrios de viviendas mediante expropiaciones. De hecho, hace pocas horas publicó en su Facebook una marca registrada de su gestión: “En Castelli no se para…jamás se hicieron tantas viviendas y se entregaron tantos terrenos”, escribió. Los números de la gestión avalan ese concepto: hasta ahora tiene construidas unas 250 viviendas y hay otras 150 en ejecución, para una ciudad de 10 mil habitantes.
El ofrecimiento existe desde hace varias semanas pero la propia Vidal se puso al hombro la tarea de convencer a Echarren en el mano a mano que mantuvieron hace una semana en la Gobernación.
De ese encuentro Echarren se llevó “una impresión muy buena de la gobernadora, una mujer con una sensibilidad muy grande, comprometida con los problemas de la provincia de Buenos Aires, consciente de que el trabajo codo a codo con los intendentes es lo que va a permitir que nuestra gente viva mejor”.
Echarren no decidió aún si aceptará el cargo o no, admitió la existencia del ofrecimiento y valoró que Vidal “encare un tema central para la Provincia como es la tierra y la vivienda” y que “no tenga la rigidez conceptual” para excluirlo de la convocatoria por su marcado perfil K. No obstante, remarcó: “No tengo ninguna decisión tomada”.
