Queridos hermanos y hermanas:
Espiritualmente unido a ustedes deseo expresarles mi honda preocupación por la decisión de Emepa. Ante todo aseguro mi cercanía y acompaño la incertidumbre de los despedidos y sus familias así como animo la solidaridad de toda la comunidad que también sufrirá las consecuencias de la pérdida de fuentes de trabajo.
Agradezco y ruego a la dirigencia política,empresaria y sindical, que guiados incansablemente por el bien común puedan profundizar un diálogo permanente y creativo, realista y fecundo buscando encauzar esta grave situación y prevenir otras posibles.
“El trabajo es la clave de la cuestión social” enseñaba San Juan Pablo II.
Pido a Dios por interseción de San José Obrero ilumine todos los esfuerzos y los invito a estar unidos en oración y buenos sentimientos.
Los abrazo de corazón.
+Carlos H. Malfa
Obispo de Chascomús