Los restos del capitán de la Fuerza Aérea Argentina Luis Castagnari ya descansan en Río Cuarto, Córdoba, tras ser repatriados desde el Cementerio de Darwin, en las islas Malvinas.
“Si no vuelvo, quiero que traigas mi cuerpo y me entierres junto a Gustavito”, pidió Castagnari, entonces primer teniente, a su familia antes de partir a la contienda bélica en 1982.
Gustavito era uno de sus tres hijos con su mujer, María Cristina Scavarda, que había muerto de cáncer a los 3 años.
Pasaron 36 años pero por fin se cumplió el deseo de Castagnari, quien recibió post mortem el rango de Capitán de la Fuerza Aérea. Su viuda y sus cuatro hijos pudieron despedir sus restos tras haber viajado a las islas para trasladarlo.
Hasta el miércoles de esta semana sus restos estuvieron en una tumba correctamente rotulada en el Cementerio de Darwin, donde también descansan cientos de soldados argentinos caídos en Malvinas que aún aguardan ser identificados.
Los restos de Castagnari fueron inhumados luego de recibir honores militares en una emotiva ceremonia en la capilla del cementerio Parque Perpetual de Río Cuarto, de la que participaron familiares, amigos, integrantes del arma y autoridades.
Castagnari fue integrante del Grupo de Operaciones Especiales. Murió el 29 de mayo de 1982 en medio de un intenso bombardeo inglés en Puerto Argentino.
El responso en la capilla del cementerio fue presidido por el obispo de Río Cuarto, Adolfo Uriona, quien destacó “la lucha y el esfuerzo de María Cristina”, quien se mantuvo 36 años “sin bajar los brazos” y dijo que “eso es posible solamente por el amor”.
La viuda estuvo siempre acompañada por dos de sus cuatro hijos, Roxana Patricia y Martin Adolfo.
El féretro de Castagnari fue llevado a su lugar de descanso por seis integrantes del Grupo de Operaciones Especiales, con sus uniformes y armas de combate.
La familia planea cremarlo y depositar sus cenizas en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Río Cuarto, el 21 de diciembre, cuando se cumplirán 45 años de su casamiento con Scavarda.
