La situación parece tomada de un film de terror con un argumento escrito por Stephen King, pero todo ocurrió en la vida real y se convirtió en tendencia en las redes sociales.
Un “robo” que terminó de la peor manera
Un joven de 19 años de Reino Unido visitó la casa de un amigo y tomó un plato de fideos con pollo de la heladera, sin permiso del dueño de la casa, algo que lamentaría muchísimo posteriormente.
Sin darse cuenta que el plato llevaba mucho tiempo guardada allí lo consumió y ese fue el comienzo de su tragedia. La doctora Alexandra Lucas contó toda la historia.
La profesional de la salud contó que el joven llegó en “estado de shock, insuficiencia multiorgánica y erupción cutánea después de comer pollo y sobras de una comida que estaba en mal estado“.
La doctora reveló que, rápidamente, la situación se complicó: “La taquipnea empeoró y se desarrolló dificultad para respirar, hipoxemia y cianosis. Se administró oxígeno suplementario y oxígeno a través de una cánula nasal de alto flujo a razón de 40 litros por minuto”.
De mal en peor
Lucas explicó: “Se confirmó que padecía una infección bacteriana agresiva que hizo que sus riñones fallaran y su sangre comenzara a coagularse”.
Según la profesional de la salud, el hombre se habría infectado con la bacteria a través de su saliva, la bacteria luego se extendió y el tejido de sus dedos se infectó, al igual que sus piernas, hasta los pies.
El hombre perdió ambas piernas porque los médicos debieron realizar una amputación de urgencia para salvarle la vida.
