La historia comenzó con la aparición de dos cuerpos al costado de la ruta. Un camionero los divisó en el trayecto que une a Juárez con Bunge.
Ambos estaban con vida, aunque en grave estado. A su lado estaban dos bicicletas y los equipos de pesca. Según palabras de los familiares habían salido a la madrugada para una laguna de la zona.
El transportista dio aviso de inmediato a emergencias y los llevaron al Hospital Eva Perón de aquella localidad. Uno de los menores murió a las pocas horas y el restante lo hizo al día siguiente.
Primero se pensó en un accidente, pero rápidamente comenzó a trascender la posibilidad de un ataque. Las bicicletas sin rastros de un choque o caída fuerte levantó las primeras sospechas. Luego los golpes ubicados en la zona de la cabeza y el rostro potenciaron la idea.
Este martes, familiares y allegados a los dos menores realizaron un reclamo al frente de la Policía Local en relamo de justicia. La situación comenzó a levantar temperatura y se vivieron momentos de zozobra cuando un grupo de personas ingresó por la fuerza al destacamento.
Adentro estaban algunas autoridades policiales y municipales. Los vecinos rompieron todo a su paso. Era un desmadre total.
Al mismo tiempo comenzó a correr un rumor que inculpaba a este señor Poggi. Los vecinos se dirigieron a la intersección de calles Pavía y Chilavert en barrio Pachán y atacaron su casa. Lo mismo hicieron en una chatarrería propiedad de éste. Hubo graves destrozos y un feroz incendio.
Los disturbios no cesaron hasta bien entrada la noche de este martes. La Policía reprimió con balas y gases, inclusive viajaron fuerzas especiales de Tandil y la zona.
Imagen: FM del Sol