¡Preocupante! En tan sólo dos meses, volcaron 3 micros en la Ruta 2

Francisco Díaz

Con el trágico vuelco de otro micro de doble piso ocurrido esta mañana a la altura del kilómetro 93 de la Autovía 2 se obtiene un penoso récord en la presente temporada estival.

En poco más de sesenta días en la Autovía 2 se produjeron tres vuelcos de micros de dos pisos con el saldo trágico en total de cuatro muertos y varias decenas de heridos.

El primero de ellos ocurrió a la altura del kilómetro 141 en jurisdicción del partido de Lezama el 28 de noviembre de 2019 cuando un ómnibus que trasladaba un contingente de niños y niñas de la escuela 41 de la localidad de Benavídez, partido de Tigre con destino a San Clemente del Tuyú volcó y produjo la muerte de dos menores y heridas de consideración al resto del pasaje. En el micro siniestrado viajaban 52 personas: 44 alumnos, seis docentes y los dos choferes

El 27 de Diciembre de 2019 sucedió el segundo vuelco de otra unidad de autotransporte de pasajeros de doble piso, en este caso de la empresa Ruta Atlántica en el kilómetro 374 de la Autovía 2, cerca de la localidad de Vivoratá, partido de Mar Chiquita. En este caso no hubo que lamentar víctimas fatales, aunque si varios heridos. Dos niñas con politraumatismos fueron derivadas a Mar del Plata en grave estado, las cuales se recuperaron satisfactoriamente tiempo después.

A esta funesta lista se le agrega el trágico accidente ocurrido esta mañana, pasadas las 6,30 horas cerca de Samborombón, entre los partidos de Brandsen y Chascomús. Como INFOZONA adelantó, un ómnibus de doble piso de la empresa Vía Bariloche volcó y cayó al barranco provocando el deceso de dos personas y heridas de gravedad al menos a ocho personas..

Este nuevo siniestro vial que involucra nuevamente a un micro de doble piso volvió a abrir el debate sobre la peligrosidad de esta clase de transporte en las rutas argentinas.

Los accidentes se repiten año tras año y los especialistas en seguridad vial siguen advirtiendo sobre la utilización de estas unidades, más altas e inestables.

Según la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), los ómnibus de doble piso representan el 65% del parque vehicular de pasajeros de servicio público (2800 sobre un total de 4300 unidades) y más del 90% del transporte de larga distancia. De acuerdo a los especialistas consultados, un centro de gravedad más alto y una combinación de variables dinámicas (como velocidad, descalce de banquinas, viento, distribución del peso transportado y maniobras bruscas) se transforman en un combo letal ante cualquier imprevisto en la ruta.

La advertencia de los investigadores se apoya también en que sólo en nuestro país estos micros recorren distancias largas. Por el contrario, en Europa se destinan a servicios turísticos en recorridos cortos (no más de 300 o 400 km), y en Latinoamérica, no tienen una presencia destacada.

Para entender por qué Argentina se acostumbró a los micros de doble piso hay que retroceder un poco en el tiempo. Hasta 1980, los ómnibus de larga distancia poseían dos ejes, su longitud no superaba los 12 o 13 metros y, por lo general, la altura total no excedía 3,50 metros. “Estas características técnico-constructivas determinaban que durante el desplazamiento (aún a velocidades relativamente altas) los micros tuvieran un comportamiento estable, con un nivel de seguridad adecuado”, explican los expertos.

A comienzos de los ´80, algunos de los más importantes constructores de Rosario, ciudad donde se concentra la industria nacional de carrocerías, plantearon diseños de productos de mayor altura, que con el tiempo tuvieron gran aceptación en el sector de los empresarios del transporte. Estas unidades se conocen como de “piso elevado”, porque tienen la cabina para los tripulantes más baja que la de los pasajeros.

El siguiente salto en el tiempo llega a 1986, cuando comenzaron a construirse unidades de “piso y medio” (cabina de pasajeros por encima de la del conductor y sus auxiliares, superpuestas al frente) y a 1988 cuando llegó el turno de las de “doble piso” (dos cabinas para pasajeros, en diferentes niveles y superpuestas).

Pero es recién a partir de 1992-93 cuando estos grandes micros empiezan a tener una aceptación definitiva en el mercado, luego de la paralización del transporte ferroviario en casi todo el país, que llevó a una gran masa de pasajeros a cambiar el tren por el micro para recorrer largas distancias. A ello debe agregarse que para rentabilizar el servicio, los empresarios del transporte decidieron llevar cada vez más pasajeros en una misma unidad.

Con este nuevo y trágico siniestro vial se pone en duda sobre la continuidad de este tipo de ómnibus en las rutas argentinas, ¿Habrá llegado el fin de los “doble piso?.

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