Estas estructuras, de unos 3,15 metros de altura, procuran impedir el paso de camiones por arterias que no tienen mucho tiempo de haber sido pavimentadas o compactadas con material. Se sabe que el paso de tránsito pesado, por su gran porte y peso, deteriora el pavimento.
En primer lugar se colocaron sobre calle 9 y 26 y en la víspera se instaló otro en calle 17, haciéndose saber que se continuarán en los diferentes accesos a la ciudad para mejorar el tránsito de vehículos que superen dicha altura dentro del casco urbano.
Francisco Díaz