La trigésima cuadra de pavimento de hormigón construida en Lezama en los últimos 24 meses quedó terminada la pasada semana, cuando la empresa Majoba hormigonó el segundo tramo de la calle Liniers, llegando hasta Artigas.
Mientras tanto se continúa con la construcción del cordón cuneta en distintos lugares y la terminación de la bocacalle en la intersección de esa arteria con Peñaloza.
Como requerimiento para cambiar los niveles de drenaje, el municipio realiza además una obra complementaria en la calle Artigas, entre Liniers y Roca. En esa cuadra se debió levantar el cordón cuneta existente y se está construyendo uno nuevo para combinar la caída de las aguas con los nuevos niveles de calle Liniers.
La pavimentación de esta arteria, al igual que la de Güemes, no solo llega para mejorar la vida cotidiana del vecino frentista y el tránsito de todos los lezamenses, sino que jerarquiza las obras del estadio municipal, garantizando mejores accesos por las calles que lo circundan.
