Hace seis meses que intentan regresar a Mar del Plata y quedaron varados en Bolivia

Francisco Díaz

Cuando dejaron Argentina, Luciano Gabriel y Lucía Giannini nunca imaginaron lo que les esperaba. El cierre de las fronteras y la suspensión de los servicios de transporte que decretó el Gobierno de la Nación por el avance de la pandemia de coronavirus dejó a miles de argentinos en el exterior. Varados en Bolivia, dos jóvenes piden ayuda para volver a su Mar del Plata.

En febrero de 2019 Luciano Gabriel dejó la panadería que manejaba en Mar del Plata y se asentó en Ecuador con el objetivo de conocer Sudamérica. En el trayecto conoció a su pareja, Jeanfreyd, un joven venezolano que lo acompaña en la travesía. En diciembre se encontraron con Lucía que se sumó al itinerario y en enero de este año comenzaron a descender los tres por todo el continente, pero la pandemia les puso fin a su circuito original en Cusco, Perú.

Así fue que intentaron ser repatriados por el Estado con los distintos aviones que salieron en busca de argentinos, pero no tuvieron suerte. Por ende, decidieron seguir viaje por tierra hasta que el último jueves llegaron a Bolivia y quedaron varados en el paso fronterizo de Villazón, a pocos metros de Jujuy, donde se encontraron con las fronteras cerradas.

Los gendarmes no los dejan ingresar si no cuentan con una autorización del consulado y los diplomáticos argentinos no les resolvieron el problema a pesar de la predisosición. “No sabíamos que iba a ser tan difícil. Nosotros queremos entrar a Argentina, pero nadie nos escucha. Cancillería nos asesoró, pero el consuldado es el que tiene la palabra final”, explicó.

“Estamos los tres juntos hace mucho tiempo y no nos queremos separar. Solo pedimos que nos dejen pasar. Que alguna autoridad de Migraciones nos atienda. No queremos que Gendarmería nos reciba a los tiros, queremos cruzar de manera legal. Esto es una locura gigante”, expresó Luciano en diálogo con 0223.

“Sentimos mucha incertidumbre. Que no nos pueda atender ninguna autoridad es muy raro. Sería una pena que nos tengamos que separar. Necesitamos ayuda urgente. Desde el primer momento que intentamos regresar a casa y lo estamos intentando”, agregó Lucía.

El joven reparó en que atraviesan momentos de mucha incertidumbre ya que no cuentan con un gran respaldo económico para seguir a la deriva. “Nuestras familias nos ayudaron con lo último para mantenernos en Cusco. Hoy ya no tenemos casi ningún sustento y no podemos estar pidiéndoles dinero constantemente. No podemos seguir acá”, insistió el marplatense.

Con 130.470 infecciones, Bolivia es uno de los 27 países con mayor cantidad de casos en el mundo. A pesar de las cifras, los viajeros marplatenses confiaron que la cuarentena “está totalmente flexibilizada”. “Los negocios están abiertos y la gente pasea por la calle. Incluso, ni siquiera usan tapabocas”, relató.

En este marco, aseguró que los uniformados bolivianos los presionan para que les entreguen sus pocas pertenencias. “En cuanto te ven con mochilas nos chantajean. Quedarnos sin celular ya sería el colmo, lo estamos escondiendo”, graficó y suplicó al finalizar: “Volver a casa y estar con los nuestros sería distinto. Realmente no la estamos pasando bien”.

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