En concreto, a lo largo del año 2018 se recuperaron 170137 kg de residuos. Se logró reciclar papel, cartón, PET (botellas de gaseosa, agua mineral y soda), soplado (plástico duro de productos de limpieza y bidones) y chatarra. También se recuperaron materiales como aluminio (latas de bebidas y desodorantes), vidrio (botellas, vasos), tetrabrick (envases de jugos, leche) hojalata (latas de conservas, legumbres), silo bolsa y otros plásticos (plásticos de juguetes, baldes y sillas).
Todos estos materiales constituyen la materia prima para fabricar nuevos productos que se consumen a diario, trabajar de esta manera “nos ayuda a gastar menos energía y recursos naturales para producirlos” aseguraron desde el área de Medioambiente del Municipio.