Los tres suboficiales que viajaban allí sólo sufrieron golpes. Con la ayuda de sus pares de Abasto y El Pato, sofocaron aquel siniestro. Lo que si quedó muy dañada fue la autobomba.
El vuelco no solo impidió que los servidores públicos pudiera llegar al lugar del incendios, sino que por el daño en el móvil, se quedaron sin la “ única autobomba” con la que contaban para asistir a la población de El Peligro y acudir a los auxilios en la ruta 2.
Francisco Díaz