Ejemplar: tiene 82 años es sordo, ciego y se recibió de abogado

Francisco Díaz

Eduardo Etchepare vive en Mendoza, tiene 82 años. En los últimos cinco años y medio lejos de la pasividad de cualquier abuelo, decidió estudiar abogacía. Y lo logró. Además de su avanzada edad, Eduardo es sordo y ciego, pero ni siquiera su discapacidad lo frenó.

El hombre contó que en 1993 quedó “ciego debido a un tumor cerebral”, sin embargo nunca abandonó los libros y ahora sueña con seguir con un doctorado.

Eduardo fue docente y director de escuelas públicas. Cursó tres años de la carrera de Medicina pero abandonó para trabajar y dedicarse a la educación.

En los próximos días, será declarado Ciudadano Ilustre en Mendoza por su vida ejemplar.

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