Sin haberse detectado aún ningún indicio que explique lo ocurrido y con una búsqueda reducida a dos buques, uno ruso y dos argentinos, se cumplen hoy dos meses de la desaparición del submarino ARA San Juan con 44 tripulantes a bordo.
Los familiares de los tripulantes desaparecidos los recordarán hoy con una misa y, tal como lo hicieron el último viernes, antes de ingresar a la Base Naval de Mar del Plata a ofrecer una oración para sus seres queridos, volverán a pedir “mayor esfuerzo” en el rastrillaje y “más embarcaciones” para ampliar la zona de cobertura y conseguir mejores resultados.
El 15 de noviembre pasado, fecha que marca el último contacto , desde el submarino se informaba sobre una falla en el área de baterías, que se presume que habría derivado de una explosión a la altura del Golfo San Jorge.
Si bien sólo dos naves continuaban hasta ayer con el operativo de rastrillaje, (la corbeta ARA Spiro y el buque ruso Yantar), voceros de la Armada adelantaron que en las próximas horas se sumaría el ARA Islas Malvinas, que ya zarpó desde la Base Naval Ushuaia con el ROV (vehículo operado remotamente) ruso Panther Plus, que tiene una capacidad de inmersión de hasta 1.000 metros.
Familiares y amigos de tripulantes del ARA San Juan se quejaban ayer de que en el operativo hubiera sólo dos embarcaciones activas y reclamaban que se volviera a incluir en el operativo a los buques oceanográficos Austral -del Servicio de Hidrografía Naval- y el Víctor Angelescu -del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero-.
A mediados de diciembre, al cumplirse un mes de la desaparición del submarino, el operativo de búsqueda y rescate abarcaba 28 unidades aéreas y marítimas y unas 4.040 personas, en el marco de una fuerte cooperación internacional de la que participaron Estados Unidos, Rusia e Inglaterra, entre otros países.
Luego del retiro de Estados Unidos y Gran Bretaña de la búsqueda, los primeros días de enero, los familiares le pidieron a través de una carta al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, que no retirara del operativo al Yantar y al ROV Panther Plus.
En ese contexto, el Ministerio de Defensa y la Armada habían dejado trascender que ya evaluaban un plan alternativo en el que no descartaban contratar un servicio similar para cuando la Federación Rusa decidiera cesar su cooperación con la búsqueda del ARA San Juan.
La desaparición del submarino generó la apertura de una causa en la Justicia federal para investigar si hubo algún “hecho reprochable en términos penales”, si “hay autor o autores”, según explicó oportunamente la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, a cargo del expediente, al que se sumaron como querellantes algunos familiares encabezados por Luis Tagliapietra, abogado y padre de uno de los tripulantes.
En estos dos meses también se conoció información de la organización con base en Viena (Austria), especializada en el control de explosiones nucleares en el mundo (CTBTO), que relevó que ese mismo 15 de noviembre se detectó “un sonido consistente con una explosión” en la zona en la que navegaba el ARA San Juan, en camino a Mar del Plata desde Ushuaia.
Además, el 27 de diciembre pasado, el Senado aprobó la creación de una comisión bicameral para investigar la desaparición del submarino, que estará conformada por seis diputados, seis senadores, cinco especialistas y un grupo de familiares.
