Ricardo Ojeda, es un joven de 18 años oriundo de Brandsen quien hasta no hace mucho asistía a la escuela técnica N°1 de dicha localidad cuando se le diagnosticó la terrible enfermedad. Ahora pelea contra la Leucemia en una clínica de la ciudad de La Plata.
“Todo comenzó una tarde normal, cuando me llaman de la escuela para retirar a mi hijo que se sentía mal, tenía fiebre y dolor de cabeza. Hasta el momento parecía normal, le dimos un medicamento, se le pasó y al otro día volvió a ir a la escuela. La escena se repitió y él se volvió a sentir mal, nuevamente con fiebre y dolor de cabeza, entonces lo llevamos al hospital donde nos recetaron medicamento por 21 días y si no mejoraba que volvieramos” comenzaba contando Marcial, papá del joven a DLN
“Pasó una semana y no sólo mi hijo no mejoraba, sino que había empeorado, entonces pedí llegar más tarde al trabajo y lo llevé nuevamente al médico, me atendió una doctora que me dijo que no lo veía nada bien y le hizo todos los análisis correspondientes. Hasta ese momento no quería pensar que era nada malo. Llegaron los resultados y me dijo “esto no está nada bien, tu hijo tiene Leucemia”, los glóbulos blancos se habían disparado y comenzaron a filtrarle la sangre. En ese entonces estuvo 4 días en coma”.
“El mundo se me había derrumbado, soy el sustento de la familia, tenía que seguir trabajando pero también tenía que estar con él. Yo trabajo en blanco en una fábrica de plásticos de Burzaco, le comenté a mis patrones la situación y me dijeron que más allá de lo que esté sucediendo, si no trabajaba no podían pagarme. Imagínate mi situación con los viajes para ir a ver a Ricardo, mantener la casa, a mis otros hijos con tan solo el 30% del sueldo que me ofreció la empresa. Tuve que comenzar a vender mis cosas para poder acondicionarle una pieza a mi hijo para cuando le den el alta. No lo puedo ver como está, me rompe el alma” señalaba Marcial con lágrimas en los ojos.
Y siguió: “yo no quería pedir ayuda, hace dos meses estoy con esta situación, pero estoy realmente desesperado, ya no se que más hacer, no puedo seguir manteniendo las cosas, no puedo terminar la pieza de mi hijo, viajar y estar en La Plata es muy costoso para una familia como la nuestra en este momento que estoy prácticamente sin trabajar. Esto recién empieza, le hacen las primeras sesiones de quimioterapia y aún queda un largo camino que afrontar” finalizó Marcial.
Para comunicarse con Marcial, papá de Ricardo, contactarse al 2223467638
